lunes, 19 de julio de 2010

1962 (III)


UNA HISTORIA DE LA MUSICA POP ESPAÑOLA
Capítulo 11



1962 ( III )
Seguimos avanzando en nuestro recorrido histórico-musical de este año que nos ocupa: 1962; y de nuevo lo hacemos hablando de festivales de la canción, en este caso del Festival de Benidorm. Efectivamente, porque este es el año en que triunfa un jovencito de tan solo 16 años, andaluz por más señas, pero afincado desde hace un tiempo en Madrid y asiduo participante de concursos radiofónicos en busca de una oportunidad, su nombre es Rafael Martos, pero se presenta al mundo artístico con el internacional de Raphael, con una “ph” intercalada que a más de uno extrañó. El mítico Raphael se alza con el triunfo en la ciudad de Benidorm cantando “Llevan” y es el inicio de una espectacular carrera artística que aún prosigue hoy en día. Raphael tiene maneras, una voz magnífica y, pese a su juventud, irradia profesionalidad en escena.



En el festival prioritario de la época, es decir el de Eurovisión, la música española se presenta por segunda vez este año, de la mano de Víctor Balaguer, un solista a la antigua usanza, excesivamente clásico para la época, catalán y de no excesivo renombre, conocido también por Vic Balaguer. Canta en Luxemburgo y se lleva un rotundo cero votos que, obviamente lo relegan a la última posición empatado con otros dos paises. La canción se titulaba “Llámame” de Mario Sellés /Miguel Portolés, con frases como esa: “ Eres la rama podada, en el árbol de mis sueños…”.El coro estilo “du-du-á” y una música un tanto anticuada que no gustó en Europa.


EL VIDEO:


Repasando viejas canciones de aquel ya lejano 1962, uno no deja de sorprenderse viendo los temas que triunfaban y que todos tarareaban:
“En un bote de vela”, un alegre chá-chá-chá de aires andaluces que cantaba Paquito Jerez, un artista de estilo más desenfadados y comerciales que la mayoría de los cantantes de Andalucía.
Mientras que el cantante italiano Ennio Sangiusto, cantando en español versionaba con éxito el tema de Pat Boone “Speedy González”, con ritmo del baile del momento que hacía furor entre la juventud: el twist.
La granadina Gelú, una preciosa cantante moderna de ojos esmeraldas y voz cantarina, con un deje más que peculiar en el final de las frases, lanzaba a los cuatro vientos esta optimista afirmación de la canción “Siempre es domingo”:
“Sí, sí, sí, sí…siempre es domingo,
y no me importa lo que digan los demás.
Cada día, cada hora, es domingo, es domingo
para mí…”



Desde Argentina nos llegó un artista que hizo sus maletas instalándose definitivamente en España, se llamaba Alberto Cortez. Hizo sus pinitos en una compañía argentina de ballet y shows artísticos donde él cantaba y llegó a Madrid donde se quedó hasta hoy. Su preciosa composición “Las palmeras”, es una de las triunfadoras del año, y, pese a que en un futuro no muy lejano se decantará un tiempo por la canción comercial y festivalera, Alberto Cortez desarrollará una gran carrera artística cantando a muchos poetas y componiendo él temas de gran calidad.
Ese año aún se cantaba con fuerza el tema “La novia” del chileno Antonio Prieto y servía para dedicarlas a las ilusionadas novias en los programas de discos dedicados.
Y, mientras las niñas prodigio oficiales, es decir Marisol y Rocío Dúrcal hacían películas y cantaban aquello de:

“La vida es una tómbola,
tom, tom, tómbola.
De luz y de color,ooooor”

O el “Estando contigo”: …de pronto me siento feliz, por parte de la malagueña; Rocío hacía lo propio en el cine y radio con la “Canción de juventud” o el tema que cantaron también Los 5 Latinos , dedicado a
alabar la figura del mítico personaje de Cervantes “Don Quijote”.



Los primeros temas dotados de cierto “modernismo” y algunos pioneros “rockanroles” interpretados con toda la ilusión de los comienzos y precarias condiciones técnicas, lo hicieron algunos de los grupos más afortunados que habían conseguido grabar un disco (que solamente conocían los aficionados, ya que en las emisoras de radio aún se desconfiaba de ese tipo de música), eran, por citar unos ejemplos: “Fugitiva” del grupo Los Milos, (Valencia), el sorprendente “Relicario-twist” de Los Sonor o “Pecosita” del joven cantante granadino, que empezaba su andadura artística entonces llamado primeramente Mike Rios (más tarde, naturalmente será Miguel).
Y, como canción de verano (pese a que todavía entonces no existía esta definición, fruto de intereses comerciales y de marketing por emisoras y casas de discos) fue, sin lugar a dudas la popular “Cuando calienta el sol”, de los Hermanos Rigual, que no eran españoles sino cubanos y que triunfaron en México y como no en España. Tuvieron una gran inspiración con este tema romántico, ideal para escuchar al atardecer, cerca del mar y de paso decir a la persona amada lo mucho que la querías:
“Cuando calienta el sol, aquí en la playa.
siento tu cuerpo vibrar cerca de mí.
Es tu palpitar, es tu cara, es tu pelo, son tus besos,
me estremezco, ¡oh, oh, oh!...”


Ya vimos que los ídolos del momento estaban que no dan abasto(Dúo Dinámico, Marisol, José Guardiola), pero este 1962 se pasean por el panorama musical español solistas como Luis Aguilé, Hugo Blanco, Enrique Montoya (“Esperanza”), Enrique Guzmán (el gran artista mexicano que dejaba Los Teen-Tops y grababa en solitario), Lucho Gatica, etc.etc…


otro video: